Prótesis dental removible” es la forma de llamar con propiedad a las dentaduras postizas de toda la vida. Estos tratamientos de odontología protésica ayudan a sustituir las ausencias dentales y los tejidos periodontales que el paciente (sobre todo, personas mayores) ha ido perdiendo en su boca.
Además de recuperar la funcionalidad de los dientes del paciente (reír, hablar, comer…) las prótesis dentales removibles también evitan que se desplacen los dientes que el paciente aún conserva en buen estado.
Estas prótesis podemos dividirlas en dos tipos, parciales y totales.
Las prótesis parciales son dentomucosoportadas. Es decir, se sujetan tanto en los dientes como en la mucosa, y se realizan cuando el paciente aún conserva algunos de sus dientes naturales. Estas prótesis son removibles, o lo que es lo mismo, pueden ser extraídas y colocadas por el paciente.
La prótesis completa mucosoportada es una prótesis que construimos para los pacientes desdentados totales, en la que se incluyen todas las piezas dentales. El soporte de la prótesis se basa en el contacto directo con la mucosa bucal, al estar la mucosa y la base de las prótesis húmedas, se crea una fuerza de fijación que está en relación entre otros con la extensión de la prótesis, y con la tensión superficial de la saliva, esta fuerza sujeta la prótesis.